jueves, 23 de octubre de 2014

- 47 y 1.






Estoy esperando que suene el jodido móvil y salga tu nombre
para no cogerlo y que el tiempo corra de mi parte.
O luchar contra las ganas de volver a escucharte,
esta noche tampoco me acordaré de tu nombre.
Voy a tratar de mantener esto en orden,
o dejaré la cajetilla sobre la mesilla de noche
pera recordarme que todo esto es real
y que está pasando.
Si todas las noches se vuelven eternas empezaré a dormir por el día
y a sobrevivir por la noche.
Escúchame.
Estoy llorando lágrimas invisibles
porque ya ni tu silencio expresa.
Para una vez que hago algo bien y acaba mal.
Si no me sabes querer, no vuelvas a llamar.
Y si no vienes conmigo pues que te vaya fatal.
Porque hay corazones vacíos llenos de rencor
y el mío te ofrecía más que cigarrillos a medias después del polvo.
Vamos, no me jodas con esa actitud fría
si te he escrito más poesías que todos esos poetas juntos a la luna.
No me jodas con tonterías, si te he visto mirarme y no querer compartir
conmigo la cocaína por no joderme la vida.
Y para qué querrías salvarme, si te vi confesarme
que te ponían las mujeres que se dejaban meter de su cintura.
Vamos a llevarnos al margen, que no quiero más líneas torcidas.
Que ya hay demasiados tachones.
Salgamos de esta cada uno por su camino.
Que ni tú puedes salvarme ni yo podría llegar a entenderte.
Llámame cuando te encuentres.
Yo estaré disponible.
Quizá más que perdida, intentaré no encontrarme en tus ojos esta vez.
La próxima.
Trenes perdidos en el mismo andén.
Cuidado con las miradas que engañan,
que luego te exigen olvidarlas y tú ya estás hasta las trancas,
hasta los huesos.
Y no existe una maldita droga que se compare con tus besos.
Conseguí borrar tu número, pero quién va a borrarme los recuerdos.
Si el próximo tren va a salir ya y yo sigo esperando al tuyo.
Porque todo lo que sube
baja,
y todo lo que empieza
termina.
Y termina en el principio.
Y allí estaré yo con la cicatriz en el pecho
y el corazón en las vías (del tren.)
Para que pases por encima y te sientas culpable de una maldita vez.
Que fui yo la que tiró el corazón
pero tú lo hiciste pedazos.
Todas las sábanas blancas se volvieron rojas.
Todos los relojes a las 00:21.
Y todas las drogas en mis venas.
He decidido que en el próximo tren salto (a las vías),
que si no son tus ojos los que vea cuando despierte
no quiero tener que ver unos que intenten calmarme.
Y si no es suficiente,
dejaré la estación y las miradas perdidas.
Volveré a las noches sin pastillas y a las mañanas del café con prisas.
Que si no vas a buscarme, haré el equipaje y emprenderé yo el viaje a mis adentros.
Pasarán los trenes y yo agacharé la mirada.
Quizá algún día pueda saludarlos sin subirme.
Pero de momento quiero olvidarme.
Otra vuelta de tuerca.


miércoles, 22 de octubre de 2014

love is; but you are stupid.





No quiero decepcionar a mi folio,
pero hoy ya no voy a escribirte poesía. 
Suena absurdo, todos esos versos que ni siquiera has leído. 
No quise darme cuenta, 
estaba ciega de miedo.
Por tus ojos, que me salvan cuando todo se vuelve oscuro.
Pero me has hecho abrir los míos.
Quizá queriendo. 
Todo esto suena burdo.
Mira, prometí quedarme contigo
pero no si te largas. 
Si te quedas, me marcho yo.
Prefiero pensar en lo que nunca fuimos
por lo que pudimos llegar a ser, eso se lo regalo a tus insomnios. 
El silencio otorga
me estoy quitando la soga de mentiras por tu culpa
reconstruyendo la coraza.
Los corazones rotos nunca conquistarán el mundo.
Cuestión de prioridades,
si tú cerrabas los ojos al besarme
(el que no creía en el amor)
y yo me quedaba en silencio
porque no encontraba mejor respuesta. 
Poniéndole tiritas al alma como Mafalda;
subiéndome la falda en los lavabos con nombres pintados
ninguno es el nuestro
(y menos mal.)
Si volvemos a vernos
evita preguntarme 
cualquier cosa
invitame a un café
y vemos si estoy dispuesta a dirigirte la palabra
si no es para blasfemar sobre ti. 
No estoy dispuesta a desperdiciar más tiempo
salgo a la calle ya por instinto
porque todo es distinto desde que mi silencio muerde. 
Evítame, a secas.
Supongo te será sencillo.
Si todo ha sido una absurda mentira
qué más da si se rompe.
Si me rompiste. 
Si no lo arreglas.
Si vuelves
si insistes
si ni siquiera tú te entiendes.
Qué más da si volvemos a odiarnos
si se nos da mejor que querernos. 

martes, 21 de octubre de 2014

04:57.




Quizá la culpa fue pensar que podría pedir que te marchases sin que lo hicieras. Y sea lo bastante ingenua como para seguir pensando que en realidad todo fue culpa mía. 
Y viene otra buena hostia de realidad.
 Y entonces sé que a veces todo se va y no vuelve. Que lo de "el último antes de volver a vernos" se convirtió en "es la última vez que nos vemos".
Quizá la culpa fue creer que yo era suficiente, sabiendo que nunca lo he sido. Esperando algo que nunca terminó de llegar. Haber visto el final desde el principio y haber querido cambiar los rolles. Que me dediques frases de canciones y todas pidan silencio a gritos. 
Que creas que en mis abismos no hay vértigo. Pero te acojone asomarte en ellos. 
Quizá mañana vuelva y yo esté dormida para siempre. Cuando te enamoras en el último beso, pero sin beso. Cuando repites lo último todo el tiempo. Cuando el tiempo, es tu último recurso y qué paradójico es todo esto.
Quizá mi caos no quiera escucharme.
 Ni nadie lo haga. 
Y acabe volviéndome loca. 
Me has desgastado la coraza, y eso no lo puedo permitir.
La eterna despedida se convirtió en efímera. 
Tú en recuerdos. 
Mi tiempo en cenizas.

domingo, 19 de octubre de 2014

Cocaine.




Fui tu musa de una noche
de las que fuman y se odian a sí mismas, pero que no lo sabe nadie.
Ando perdida en tus lunares,
escuchando tus canciones por si tu voz consigue calmarme.
He estado tantas veces al borde de ser alguien que ya ni me asomo a tus abismos.
Me estoy quitando el vértigo de tanto caer hacía un fondo interminable. 
Te quiero igual que me odio, perdida en estas manos frías que se agarran a tu espalda. 
Echo de menos dormir algo, ya no me sirven las pastillas. Me han creado dependencia de mis pesadillas. 
Coge la puerta y vete, márchate; pero para eso necesito que vuelvas. 
Estoy escribiendo para desahogarme del nudo del estómago. Llevo la ansiedad tatuada por dentro, todas las lágrimas de sangre.
No hay dios que te salve,
pero al menos déjame verte
estoy tratando de ser inerte ante la duda de que me estés olvidando. 
Me están tratando como extraña, como si no me conocieran. 
Dejando claro que mis problemas son míos y los tuyos me la sudan.
A veces se me olvida que soy persona antes que bruma.
Que la línea recta hace tiempo que se torció, que nunca voy por el camino correcto. 

sábado, 11 de octubre de 2014

Xaos.



P o e s í a
 es romperte los esquemas bajo tus sábanas frías. 
El calor de nuestras manos fundiéndose en nuestras caderas.

P o e s í a 
es quererte igual que nos odiamos, mantener el equilibrio en nuestros labios.
Los atardeceres reflejados en tus ojos.

P o e s í a 
es besarnos el alma con el corazón hecho pedazos.
Los abrazos que nos dábamos. 

P o e s í a
 es decirle al amor que se calle, que no escucho tus gemidos. 
Quejarse de la vida dejándola en tus manos.

P o e s í a 
es cuando me decías adiós con tristeza, la que nunca tuviste cuando estábamos juntos.
Todos los sexos que nos han deseado.

P o e s í a
 es necesitarte mío y dejarte libre entre mis brazos.
Que nunca te acuerdes de mis miedos.

P o e s í a 
eres tú porque no preguntas, porque te la suda. Porque te lo noto en las ojeras; que no duermes por escribirnos a oscuras. 

P o e s í a 
soy yo besándote las comisuras. Poniendo punto y final a esta tristeza nuestra.

viernes, 10 de octubre de 2014

X.



Un mes después de lo último que me dijiste antes de que todo se rompiese. Un mes después que parecen años. 
Decidle a ese diez de septiembre que se calle; como yo lo hice. Decidle que me deje en paz; como tú lo hiciste.
Tú te fuiste, y yo me quedé gritando en silencio, cuando debí gritar que te quedases. 
Soy consciente de que yo para ti ya no soy nadie; pero solías decir que éramos iguales. Y quiero creer que tú también lo estás pensando. 
Volver a vernos sería un error. Pero dueles más en ausencia. 
Cuándo no sé cómo estás ni dónde. Aunque a ti eso ya no te importe.
Decidle a ese diez de septiembre que no exista.
O calmarme esta ansiedad.
Decidle a mis demonios que no insistan, que todo se ha ido a la mierda. 
No os interesa.
Y quizá mañana no exista.
Hijo de puta, por culparte de algo. Por calmar todo este odio hacía mí misma
por tu culpa.
Por la mía. 

jueves, 9 de octubre de 2014

Y para qué; bah.










Me he perdido en el infierno
de idas y venidas
de drogas y dramas
de mi tristeza en otras camas.

Todos esperan que lo arregle
pero no lo rompí.
Como si pudiese resolver sus vidas
cuando ni puedo con la mía.

Hago trizas todo lo que toco.
Se me están volviendo demonios
las palabras que no digo
que no te dije.

Como si todo fuese bien.

Me importa mi vida
la vuestra me la suda
y ni por esas.
Ya no me quedan lágrimas.

Un día creí saber amar
pero si vuelve a llamar
me volveré a largar.
Quiero cambiar
pero no puedo.
Estoy esperando a que llegue enero
para hacerme promesas que no serán verdad.

Me estoy dejando el odio en tus lunares
mi vida en esos bares.
Mis cicatrices en cartones.
Ninguna va a quererte como yo lo hice
como ahora lo hago.

Voy a pedirle tregua a mis traumas
voy a dormir un poco a ver si calma.
A quién le importa si no duermo.

Te dije que me iba,
no entendiste una mierda.
Ojalá me odies 
como yo te quiero.

Me están jurando que me quieren
con los dedos cruzados.
Y yo aún me preocupo si no te veo.

Yo lo he jodido todo por un par de palabras
tú sólo te quedaste con lo que no hice.
Todo lo que hice no fue suficiente.

Te alejaste de mí para no herirme
yo me alejé de ti para dejar de quererte
pero no fue suficiente.

Escribo para que no me leas
pero para que vuelvas.
Y si nos vemos otro día
recuérdame lo que fuimos. 
Porque fuimos algo, ¿no?

Estoy haciendo como que no existes.
Como si todo fuese bien.
Soy peor persona de lo que parezco.
Lo hice por mí
no por ti.

Callada como si me escuchases.
Mi pena no la reflejan estas frases
pero si que vuelvas.

Yo estaré ahí cuando todo se acabe.
Como si ponerle frases a este desastre fuese solución.
Pero no me hables de infierno
si yo ya estuve ardiendo
me muero de miedo.

Quiero decirte que todo me va bien
pero no quiero mentirte
desde que te fuiste estoy más triste.

Me has dejado sola con el agua al cuello
por el camino que hice sola para estar contigo.
Te pido perdón
por todo lo que he hecho
por lo que no he hecho
por pedir que te quedases
cuando los días eran grises.


You're sleeping, I'm crying.






Tengo la vida desordenada
al fondo de un cajón oscuro.
Sobreviví a tu desierto
bebiéndome mis lágrimas
pero esto ya no lo curan ni las pastillas.

Mi psiquiatra me ha dicho que piense en mi futuro
cuando tú gratis podrías habérmelo dicho
y con lo que me ahorro me compro algo que me lo vaya acortando.

He dejado los cafés los domingos,
no hay resaca que la aguante.
He firmado mi sentencia
con la ceniza de este cigarro.
Siempre el último.

Me ha dicho mamá que quiere ayudarme
y me quita el dinero pa comprarme.
Así que estos últimos días
he estado cogiendo por prestado cosas que no devolveré nunca.
Y con lo que me saco voy trazando mi camino a la tumba.

Mi tristeza no tiene nada que ver contigo,
yo estaba así antes de conocerte
y después de perderte
todo se ha ido a la mierda.

No puedo reprocharte nada
porque ambos lo prometimos;
pero esto no fue lo que acordamos.
Cada uno por su camino
como si nunca nos hubiésemos conocido.
Y yo dejando la cama desecha
por si hay que tirar los sentimientos de nuevo,
pero esta vez en blando.

No vuelvas cuando lo superes
que no hay ojos que ignoren los tuyos.
Que hace un mes que no me drogo
y parecen dos mil años.

Que ya no paso por el bar de siempre
por si acaso me da por encontrarte.
Por si acaso quieres volver a perderme
y yo ya me he dejado el corazón en aquel septiembre.

Que el amor me ha llamado con tus ojos verdes
y le he tirado un cigarrillo a la cara.
Llámame cuando te encuentres,
por si quieres contarme.

Ahora me ha dado por buscarme,
ya ves, chico
porque tú ya no lo haces.
Ahora me ha dado por pedir ayuda
porque mentiste;
nunca supiste lo que gritaban mis ojos.

Yo sin embargo me ahogué en los tuyos
y ahora ya no sé cómo mirarme.

Me dice que me calme, que son cosas de la edad, malas rachas.
Yo le digo que tres años no son rachas,
que quizá no me gusta la vida
y menos sin tus ojos.

Pero tampoco me pregunta por el color cristalino de los míos
y me pregunta si lloro a menudo
y yo le digo "bueno, cuando me pesa el mundo"
Pero en realidad es mentira, era por hacer la rima.
Y el mundo me pesa siempre
pero mis lágrimas son solo para los cafés y cigarrillos.


¿Duermes con frecuencia?
Tampoco me ha visto las ojeras
o quizá lo dice por eso.
No lo sé, cuando dejo de pensar.

No quiero más preguntas
porque se me están agarrando al cuello
y el nudo me está ahogando.
Paso mis dedos por mis ojos
y le doy la mano.

Usted tampoco me entiende.

viernes, 3 de octubre de 2014

Anarquía.



Si vuelvo a escribirte a escondidas
prometo que esta vez no habrá más lágrimas. 
En el cajón de mi memoria
nunca hubo sitio para tu despedida.
Se masca la tragedia en este desastre
Tú nunca fuiste mío
y yo nunca fui de nadie.
Estoy buscando la puta salida
de cualquier bar, de cualquier cama.
No hubo fuego en estas cenizas
sólo cicatrices. 
Si vuelvo a escribir poesía en tus ojos
mis ojeras te dirán el resto.
Hace años que veo la noche como castigo
de todo lo que no te dije aquel día. 
De tus verdades a medias sólo quise tus labios.
Contándole tragedias a los folios
porque tú ya no me miras.
La noche en la que te supliqué con los ojos
y tú encendiste otro cigarro.
Las mañanas que en tu cama hubo anarquía. 
Las noches de tus manos y mis labios.