Como un
sueño que marchita,
Como una flor que se deshoja,
Como si la vida fuese viento
Y nada haya sido comparado con sus ojos.
Que hablen los poetas y no se atrevan a descifrar su mirada,
Vuelve para poder decirte cuánto me has destrozado
Cuánto tiempo he necesitado para olvidarme de tus arañazos.
¿Y si fuese yo la que lo deja todo a su espalda?
No me comprenden, no he elegido elegir la vida.
Reniego de la primavera si no va a traerme tu perfume.
Que le jodan al invierno si no me calientan tus abrazos.
Que le jodan a las farmacias
Y a los colores rojos de mis mejillas.
Ha sido un placer poder quererte
Pero muchísimo más odiarte.
Y tú sigues diciendo que lo sientes.
Que llore abril
Y sus mil aguas.
Que se muera septiembre
En tus heridas.
Que vuelva mayo para volver a besarte.
Que noviembre sea triste en sus esquinas
Que se joda diciembre y su jodido frío.
Yo quemo más que todos tus incendios.
Quizá debiste apagarlos antes de besarme.
O quizá debí rendirme cuando aún estaba a tiempo de no matarme.
Dile adiós a mis suspiros en tu oído.
A todas las horas muertas.
Coge mi odio y fúmate otro cigarrillo.
Vuelve a mirarme de reojo,
Tatúate mis pestañas a la espalda.
Porque allí me quedé dormida
Mientras tú huías
De todas las sonrisas que hacían débil
Al niño de la reputación de fuerte.
Que te jodan si prefieres discutir
A volver a abrazarme en tu cuarto
Mientras te digo que no me faltes nunca.
Vuelve cuando quieras, porque estaré jodida en una esquina
Donde tú tiraste mis pedazos y no quisiste cortarte.
Donde firmaste que no tenías la obligación de hacerlo.
Puede que yo jugase mal mi parte
Y que realmente seas un jodido embaucador que flipas.
Yo sólo quise follarte y lo hice
Si cuando fui a amarte sólo me encontré con ruinas.
Hablabas de roma como quien miraba tus ojos
Hablabas del amor y de lo jodido que era perder
Tu último mechero,
Y qué más da, si volveré a robarme otros cinco.
Y qué más da, si todos mis caminos conducían a tu calle.
Háblame ahora que te echo en falta
Que todo me sale mal y sólo avanzan las horas
Y se me aprietan al cuello como una soga.
Si alguna vez dije “te quiero”,
Sin duda alguna iba borracha.
Pero si dije “quédate”, joder,
Estaba jodidamente enamorada.
No hablo de príncipe y princesa.
Hablo de chico conoce a chica
Y la chica es emocionalmente inestable.
De chico con trastornos bipolares.
De dos enfermos de psiquiátrico
Besando cada parte de su cuerpo.
Que esta noche no me ceben a pastillas
Que quiero verte dormir
Y durante un tiempo parecer
Que has muerto y no vas a hacerme daño.
Como ves siempre ha tratado de mí
Y de mi corazón inestable
De mí y mi obsesión conmigo misma
De no querer volver a dañarme
Ni un solo rincón más del corazón
Que se ha cansado de cicatrices.
Pero entre todo mi yo
Existía un tú que no hacía más que gritar mi nombre
De joderme la puta vida por entrar dentro
Y después salir como el que rompe un espejo.
Mírame ahora que estoy sincera
Que mis lágrimas han limpiado mis retinas
Y puedo verte las heridas.
Mírame ahora que somos tan iguales
Porque siempre quise follarme a mí misma.
De todas tus putadas
Me quedo con la que dijiste “te quiero”
Y sin duda con la de follarnos en portales.
Jamás quise esto para ninguno
Y sin embargo no he sabido hacer otra cosa.
Recuerdo hacerte una promesa
Que no llegué a cumplir por tu culpa.
Recuerdo haberte escrito un adiós en la servilleta
Cuando aún ni siquiera me habías dicho hola.
Porque supe que esto pasaría
Y quise arriesgarme por si me equivocaba
Pero no falla,
Ya sabes,
El 95%.
No diré que me arrepiento
Porque volvería a hacerlo mil veces
Pero esta vez apostaré por mi bajo vientre
Para que disfrute y se deje de gilipolleces.
Como una flor que se deshoja,
Como si la vida fuese viento
Y nada haya sido comparado con sus ojos.
Que hablen los poetas y no se atrevan a descifrar su mirada,
Vuelve para poder decirte cuánto me has destrozado
Cuánto tiempo he necesitado para olvidarme de tus arañazos.
¿Y si fuese yo la que lo deja todo a su espalda?
No me comprenden, no he elegido elegir la vida.
Reniego de la primavera si no va a traerme tu perfume.
Que le jodan al invierno si no me calientan tus abrazos.
Que le jodan a las farmacias
Y a los colores rojos de mis mejillas.
Ha sido un placer poder quererte
Pero muchísimo más odiarte.
Y tú sigues diciendo que lo sientes.
Que llore abril
Y sus mil aguas.
Que se muera septiembre
En tus heridas.
Que vuelva mayo para volver a besarte.
Que noviembre sea triste en sus esquinas
Que se joda diciembre y su jodido frío.
Yo quemo más que todos tus incendios.
Quizá debiste apagarlos antes de besarme.
O quizá debí rendirme cuando aún estaba a tiempo de no matarme.
Dile adiós a mis suspiros en tu oído.
A todas las horas muertas.
Coge mi odio y fúmate otro cigarrillo.
Vuelve a mirarme de reojo,
Tatúate mis pestañas a la espalda.
Porque allí me quedé dormida
Mientras tú huías
De todas las sonrisas que hacían débil
Al niño de la reputación de fuerte.
Que te jodan si prefieres discutir
A volver a abrazarme en tu cuarto
Mientras te digo que no me faltes nunca.
Vuelve cuando quieras, porque estaré jodida en una esquina
Donde tú tiraste mis pedazos y no quisiste cortarte.
Donde firmaste que no tenías la obligación de hacerlo.
Puede que yo jugase mal mi parte
Y que realmente seas un jodido embaucador que flipas.
Yo sólo quise follarte y lo hice
Si cuando fui a amarte sólo me encontré con ruinas.
Hablabas de roma como quien miraba tus ojos
Hablabas del amor y de lo jodido que era perder
Tu último mechero,
Y qué más da, si volveré a robarme otros cinco.
Y qué más da, si todos mis caminos conducían a tu calle.
Háblame ahora que te echo en falta
Que todo me sale mal y sólo avanzan las horas
Y se me aprietan al cuello como una soga.
Si alguna vez dije “te quiero”,
Sin duda alguna iba borracha.
Pero si dije “quédate”, joder,
Estaba jodidamente enamorada.
No hablo de príncipe y princesa.
Hablo de chico conoce a chica
Y la chica es emocionalmente inestable.
De chico con trastornos bipolares.
De dos enfermos de psiquiátrico
Besando cada parte de su cuerpo.
Que esta noche no me ceben a pastillas
Que quiero verte dormir
Y durante un tiempo parecer
Que has muerto y no vas a hacerme daño.
Como ves siempre ha tratado de mí
Y de mi corazón inestable
De mí y mi obsesión conmigo misma
De no querer volver a dañarme
Ni un solo rincón más del corazón
Que se ha cansado de cicatrices.
Pero entre todo mi yo
Existía un tú que no hacía más que gritar mi nombre
De joderme la puta vida por entrar dentro
Y después salir como el que rompe un espejo.
Mírame ahora que estoy sincera
Que mis lágrimas han limpiado mis retinas
Y puedo verte las heridas.
Mírame ahora que somos tan iguales
Porque siempre quise follarme a mí misma.
De todas tus putadas
Me quedo con la que dijiste “te quiero”
Y sin duda con la de follarnos en portales.
Jamás quise esto para ninguno
Y sin embargo no he sabido hacer otra cosa.
Recuerdo hacerte una promesa
Que no llegué a cumplir por tu culpa.
Recuerdo haberte escrito un adiós en la servilleta
Cuando aún ni siquiera me habías dicho hola.
Porque supe que esto pasaría
Y quise arriesgarme por si me equivocaba
Pero no falla,
Ya sabes,
El 95%.
No diré que me arrepiento
Porque volvería a hacerlo mil veces
Pero esta vez apostaré por mi bajo vientre
Para que disfrute y se deje de gilipolleces.